lunes, 30 de agosto de 2010

Flor amarilla


Dios cortó una flor
Y la dio a nuestra casa
Para adornarla

Pimpolla que emana
Vida en mi mente
Con cada nuevo recuerdo

Su belleza y bondad
Enajenan mi pensamiento
Y el de muchos otros

Benévola, afable
Clemente, indulgente
Son todos sinónimos suyos

A veces tan frágil, endeble
Relega los dones
Que Dios le dio

¿Quién osa a no cuidar aquella
Margarita de alma pura
y agraciada?

¿Quién osa a
lastimarte y no quererte
Hermana mía?

Si tú eres
Sueños de color y
Cálidas sonrisas

Penas, dolor y angustia
Agobian tus días, y
Aunque con lágrimas,
Sabes bien
Con que librarlas

Si no puedo decirte
Cuanto te amo, porque te amo
E cuanto me duele
Y enrabia que te hagan daño

Con mi silencio
Y mi presencia, en la dicha
Y en la miseria
A tu lado mi sonrisa
Sucumbirá

Fernando Pizano Correa
Koimetirion



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