Dios cortó una flor
Y la dio a nuestra casa
Para adornarla
Pimpolla que emana
Vida en mi mente
Con cada nuevo recuerdo
Su belleza y bondad
Enajenan mi pensamiento
Y el de muchos otros
Benévola, afable
Clemente, indulgente
Son todos sinónimos suyos
A veces tan frágil, endeble
Relega los dones
Que Dios le dio
¿Quién osa a no cuidar aquella
Margarita de alma pura
y agraciada?
¿Quién osa a
lastimarte y no quererte
Hermana mía?
Si tú eres
Sueños de color y
Cálidas sonrisas
Penas, dolor y angustia
Agobian tus días, y
Aunque con lágrimas,
Sabes bien
Con que librarlas
Si no puedo decirte
Cuanto te amo, porque te amo
E cuanto me duele
Y enrabia que te hagan daño
Con mi silencio
Y mi presencia, en la dicha
Y en la miseria
A tu lado mi sonrisa
Sucumbirá
Fernando Pizano Correa
Koimetirion
Hermanito gracias por ese hermoso poema!!! Te amo
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